El reloj de tu propósito

Acababa de terminar de beber mi delicioso jugo verde que preparé esa hermosa mañana de sábado en un soleado día de otoño. Me senté a la mesa de mi cocina para configurar una alarma en mi teléfono que me avisaría cuando era hora de desayunar. Si algo sabes sobre los jugos verdes, es que idealmente se deben de consumir en ayunas a primera hora de la mañana para una mejor digestión y absorción. Luego esperas unos 20 a 30 minutos para tomar tu desayuno sólido, a menos que estés haciendo un ayuno con jugo, lo cual no es mi llamado…yo necesito proteína y mi mangú jajaja.

Puse la alarma e inmediatamente fui a la estufa para continuar con el funcionamiento de la cocina. Poco tiempo después, pasé por donde estaba el teléfono, miré la hora y me di cuenta que ya había pasado la mitad del tiempo que pauté y para mí se sentía como uno o dos minutos nada más. Pensé, no es cierto, ¿cómo puede ser posible? A penas me levanté de la mesa.

Agarré mi iPad que estaba en algún lugar también cerca, detuve lo que estaba haciendo y documenté este momento. Sí, debería haber seguido preparando mi desayuno (los niños y mi esposo ya habían comido), pero cuando a los creativos como yo se nos ocurre un pensamiento o una idea, es mejor plasmarlo de inmediato para liberar la mente y poder seguir adelante y poder concentrarnos en otra cosa, o la inspiración interrumpe en la mente durante horas y no te puedes enfocar en una cosa ni la otra. Sí, para mí era importante hacer esa pausa y documentar este momento de revelación sobre la importancia de tomarse el tiempo en serio; sabiendo que cada minuto importa.

El tiempo no se debe perder; los minutos pasados ​​no vuelven. Esas ideas dadas por Dios que te llegan en esta temporada no deben quedarse ahí para siempre. Por supuesto, hay un tiempo necesario para procesar, orar y formular las cosas, pero no dejarlas en el olvido. Los relojes de cada propósito nunca paran. Siguen corriendo, aunque aparente que la aguja no se ha movido; van más rápido de lo que creemos, y a menos que nos detengamos a observar no nos damos cuenta.

Entonces mis preguntas para ti son:

1. ¿Qué haces con tu tiempo todos los días?

¿Estás dando vueltas en círculos dudando de ti mismo y de tus habilidades?

2. ¿Vas aturdido desplazándote por Instagram y Facebook, dando me gusta a publicaciones que ni siquiera has leído bien?

3. ¿Estás desarrollando algún conocimiento nuevo? ¿Algún nuevo libro que estés leyendo?

4. ¿Estás creciendo en tu relación espiritual, en tu relación con tus amigos y familiares, o te sientes estancado en el mismo lugar?

5. ¿Estás sentado(a) criticando a todos los que viven una vida que tú no tienes las agallas para vivir?

6. ¿Estás permitiendo que personas inseguras y necias arruinen tus días, dejando que sus acciones te entristezcan durante todo un día?

7. ¿Estás tomando la decisión de ser feliz o estás decidiendo dejar que ese rencor, o la tristeza o la depresión te saquen del juego?

8. ¿Te sigues quejando por cambios que necesitas ver en la salud de tu cuerpo, pero no te animas a hacer ajustes en tus hábitos para poder lograrlos?

9. ¿Estás buscando tu identidad en cosas externas que no te llenarán el espíritu?

¡El reloj de tu propósito está corriendo!

Estas horas, este mes, este nuevo año, esta vida que estás viviendo ahora, no volverá. Vívela bien. Vívela ahora. Úsala bien.

Con amor,

Lilly Goodman

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