Fragancia fresca
A todos nos gusta estar en un ambiente limpio, organizado que huele fresco y puro ¿cierto? Incluso Muchas personas se aseguran de que no falten velas aromáticas para garantizar un espacio agradable.
Por un corto tiempo yo llegué a poner velas con fragancia en la casa y ayudaban a combatir cualquier olor indeseado. Pero en una ocasión salí de gira por 21 días hacia Europa, y cuando regresé mi casa no olía fresca, parecía como si hubieran erradicado el aroma de las velas del espacio completo.
Al ajustarnos de nuevo en casa, inmediatamente nos pusimos a despolvar y aspirar la alfombra. Al finalizar la breve limpieza empecé a notar que una fragancia sutil salía de una de las equinas de la sala y hasta parecía nueva; me puse a buscar de donde venía y me regocijé al confirmar que eran las mismas velas que dejé acomodadas antes del viaje que volvían a desplegar su agradable aroma, simplemente porque el entorno acababa de ser despojado de la suciedad acumulada.
Nunca he olvidado esto y siempre me hace pensar en la importancia de mantener nuestro interior limpio. Lo necesario de cultivar el amor, La Paz, el perdón y recobrar la inocencia. Es que no importa cuántas fachadas nos pongamos por encima, nada podrá ocultar el tumulto que tenemos por dentro. Esa fragancia pura y agradable que llevamos siempre se verá empañada por la sombra del peso que nos atrapa.
Sí, es un trabajo constante, pero yo decido limpiar regularmente, soltar, borrar lo que no me suma, y correr a mi meta con liviandad.
Lilly Goodman